Introducción
La palabra riesgo tiene su origen en el árabe “rizq” que significa “lo que depara la providencia”, lo cual hace referencia a que algo o alguien está próximo a sufrir un daño”. También se dice que proviene del latín risicare que significa atreverse, del vocablo francés risque, del italiano risco deformado a riesco. El significado original de risco es apuntar con una piedra, (del latín retras, y secare cortar), o bien resgar, cortar, que a su vez se origina en el latín resecare, cortar. De aquí el sentido del peligro para los marineros que tenían que navegar alrededor de peligrosas piedras afiladas. De hecho, la palabra “riesgo” tiene diversas interpretaciones. Una de ellas postula que el riesgo se define como la combinación de la probabilidad de que se produzca un evento y sus consecuencias negativas. Los factores que lo componen es la amenaza y la vulnerabilidad. La vulnerabilidad o las amenazas, por separado, no representan un peligro. Pero si se juntan, se convierten en un riesgo, o sea, en la probabilidad de que ocurra un desastre. El riesgo se concibe como una medida de la magnitud de los daños frente a una situación peligrosa; se mide asumiendo una determinada vulnerabilidad frente a cada tipo de peligro. De hecho, debe distinguirse adecuadamente entre peligrosidad (probabilidad de ocurrencia de un peligro), vulnerabilidad (probabilidad de ocurrencia de daños dado que se ha presentado un peligro) y riesgo (propiamente dicho).
En lo que respecta a la Cadena Global de Suministro (CGS) existen variadas definiciones de riesgo. Esto, dada la diversidad y heterogeneidad de las organizaciones e intereses involucrados en la logística de la distribución física internacional de mercancías en contenedores marítimos, los flujos bidireccionales financieros y de información, y la interacción con el medio ambiente sustentan esta actividad. No hay un sólo propietario económico de la CGS, existen proveedores, forwarders, stakeholder, operadores logísticos prestadores de servicios logísticos 3PL-4PL-5PL, clientes, bancos, empresas de tecnología de la información (TI) y seguridad cibernética, proveedores de equipos de transporte, transportistas, entidades jurídicas, agencias de aduanas, líneas navieras, organizaciones transnacionales y grupos de presión. Cada uno de ellos aborda la cuestión del riesgo desde una perspectiva diferente. Asimismo, las consecuencias de la rotura “fracaso” de la CGS es de amplio alcance. No sólo existen implicaciones financieras y comerciales resultantes de la incapacidad de transportar el producto correcto al lugar correcto, en el momento correcto, en las condiciones correctas y al costo correcto; también se producen daños al medio ambiente, a las comunidades y a los trabajadores.
Transporte Global de Mercancías en Contenedores Marítimos
El 95 % del transporte global de mercancías se realiza a través de la vía marítima, y 90 % de ellas van contenedorizadas. Por tanto, El TGMCM está expuesto a riesgos de naturaleza global: desastres naturales, riesgos geopolíticos, epidemias, ataques terroristas, riesgos ambientales, precios volátiles de los combustibles, aumento de los costos laborales, fluctuaciones monetarias, piezas y productos falsificados, retrasos en los puertos marítimos, cambios en el mercado, desempeño de los proveedores, precisión de la previsión y problemas de ejecución. De hecho, el riesgo en el TGMCM se define, con mayor frecuencia, como eventos que tienen un impacto adverso a lo largo de la cadena de transporte en el sentido de provocar retrasos, interrupciones, disrupciones, perturbaciones o ruptura total en la realización de todo el proceso; es la exposición a diferentes eventos que tienen un efecto adverso en la capacidad operativa de la cadena de transporte y, por tanto, sus prestaciones, como el nivel de servicio a los usuarios finales, los costos o la posibilidad de respuesta. Los riesgos representan todo lo que puede poner en peligro la capacidad de la cadena en el cumplimiento de sus objetivos; el espectro de eventos de riesgo puede tener un impacto negativo en la capacidad operativa de la cadena.
Dada la amplia gama de riesgos potenciales que pueden ocurrir cuando las mercancías fluyen logísticamente a lo largo de la CGS, sería más que difícil y complejo identificar cada uno de ellos. La pérdida de la mercancía, daño de la mercancía, contaminación de la mercancía, retraso en la entrega, disrupción en la cadena de suministro e inseguridad, son los principales riesgos relacionados con el TGMCM. Es de anotar que los problemas específicos dentro de cada categoría de riesgo variarán por tipo de organización, modo de transporte principal utilizado y medio (tierra-mar-aire) por donde transita la mercancía. A continuación, algunos de ellos:
Riesgo de Pérdida
La pérdida de mercancías no se limita a los delincuentes que roban embarques completos. La pérdida incluye cualquier tipo de acción o negligencia que lleve a que la mercancía no alcance el consignatario. Esto incluye: a) robo de artículos individuales de una estiba por parte de estibadores y operadores de equipos (personal de cuello azul) y/o por el personal administrativo (personal de cuello blanco) al alterar las existencias reales de las mercancías; b) arrojar todo o parte de la carga por la borda del buque o barcaza cuando la carga se transporta por los modos marítimo -fluvial/lacustre si es necesario salvar la tripulación. Lo anterior, debido a peligros ocasionados por el clima extremo, encallamiento, incendio o naufrago en el buque (Figura 1); c) piratería y secuestro, no solo son riesgos de pérdida de productos y equipos, pues crean pérdidas financieras para las organizaciones, y a menudo ponen en riesgo de ser secuestrados, heridos o asesinados a las tripulaciones de los diferentes modos de transporte.
Figura 1. Incendio a bordo del buque en tránsito internacional. Fuente: © HYUNDAI; Google ©℠™®
Riesgo de Daño
El daño a la mercancía es un peligro potencial y es un riesgo muy costoso, que surge cada vez que un embarque es manejado inadecuadamente. Los riesgos de daños incluyen: a) falta de atención, negligencia y la falta de personal capacitado contribuyen a este tipo de riesgo. Mercancías dañadas pueden necesitar ser reparadas o seleccionadas para recuperar algún valor, o descartarlas de manera definitiva, incurriendo en una pérdida total. El costo del embarque, el proceso del reclamo y el reemplazo de la mercancía se suman al impacto financiero del daño; b) maniobrabilidad deficiente del contenedor marítimo. Asirla, abrazarla e izarla de manera inadecuada (el contenedor marítimo soporta tensiones mecánicas y dinámicas resultantes de todos los modos de transporte), y/o no tener cuidado al mover las mercancías dentro o fuera del equipo de maniobrabilidad aumenta el riesgo de daños; c) las mercancías, durante su desplazamiento en los contenedores marítimos son susceptibles a sufrir daños por impactos, caídas, vibraciones, sobrepresiones, compresiones, aceleraciones, desaceleraciones, aplastamientos, cizallamientos y desplazamientos (Figura 2) si la carga, y el contenedor no está correctamente estibado, apilado, trincado y asegurado.
Figura 2. Tensiones mecánicas y dinámicas resultantes en el transporte marítimo de mercancías. Fuente: Google ©℠™®
Riesgo de Contaminación
Un riesgo particular para los alimentos y productos farmacéuticos es la posibilidad de contaminarse mientras está en ruta desde el origen hasta el destino (O-D). El consignatario podrá rechazar una entrega de bienes si existe evidencia de una posible adulteración. El consignatario nunca querrá asumir el riesgo de pérdida de la mercancía. El riesgo de contaminación del producto aumenta proporcionalmente con la distancia del viaje y el tiempo de tránsito. Cuanto más tiempo estén las mercancías fuera de su control directo del consignatario (almacén), mayores oportunidades existirán para que surjan problemas de contaminación provocada por el hombre. Los principales riesgos de contaminación de las mercancías incluyen:
a) Falla en el control del microclima al interior del contenedor marítimo. Mercancías sensibles al medio ambiente como frutas, hortalizas, flor de corte, mariscos, vacunas, productos electrónicos, muestras biomédicas y productos químicos a menudo requieren ser transportados dentro de un rango estricto de temperatura o humedad. No proporcionar un clima estable dentro del contenedor marítimo resultará en la degradación del producto, deterioro o contaminación; b) inadecuada maniobrabilidad de la mercancía. La contaminación deliberada de los productos después de haber sido fabricados es un riesgo remoto, pero potencialmente devastador. Dada la amenaza de demandas y el daño de la imagen y marca de la organización, el solo indicio de maniobrabilidad puede requerir un esfuerzo costoso para retirar las mercancías de los estantes de las tiendas, reabastecer la cadena de suministro y reconstruir la confianza del consumidor; c) exposición a contaminantes. El riesgo de que la carga entre en contacto consustancias indeseables (física, química o biológicamente) ocurre cuando diferentes tipos de cargas se mezclan en un solo envío. De igual forma, surgen problemas de contaminación si el contenedor marítimo se utiliza para mover diferentes productos en viajes consecutivos; d) contaminación fitosanitaria. La Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) ha confirmado que los contenedores marítimos con carga propagan plagas y enfermedades (excrementos, heces, plumas y otros deshechos de aves, insectos y plantas, semillas, esporas, moho, hongos y huevos de una o más especies exóticas invasivas, etc. (Figura 4).
Figura 3. Inadecuado manejo del microclima al interior del contenedor marítimo (izquierda, cadena de frío bajo control; derecha, rotura de la cadena de frío) generó el deterioro comercial del embarque. Fuente: Google ©℠™®
Figura 4. Contenedores marítimos contaminados fitosanitariamente. Fuente: recopilación del autor
Riesgo de Retrasos
Nada más frustrante que la entrega tardía de un envío urgente. Empresas que confían en la entrega del embarque bajo la filosofía del Justo a Tiempo, y que mantienen sus líneas de producción en funcionamiento, puede experimentar la misma frustración, solo que a un nivel mayor y adicionalmente con costo financiero. Si un envío crítico se retrasa, incluso por unas pocas horas, existe la posibilidad de que las líneas de producción se detengan. El costo de la pérdida de la productividad puede ser de decenas de miles de dólares.
Existen numerosos riesgos que generan retrasos en las entregas. Algunos peligros inherentes a las operaciones logística de transporte son el resultado de decisiones estratégicas críticas como es el abastecimiento de productos de fabricantes-proveedores de bajo costo del lejano oriente. Esta estrategia aumenta significativamente la complejidad y la distancia de la cadena intermodal de transporte, ampliando la posibilidad de retraso en las entregas. Otros riesgos fuera del control del consignatario tienen impacto potencial en los tiempos de entrega, estos incluyen: Congestión vial. Camiones, trenes, instalaciones portuarias, contenedores marítimos, semirremolques sobrecargados impiden flujo vial y crean cuellos de botella en la cadena de transporte; Eventos climáticos extremos. A medida que las condiciones meteorológicas deterioran, se vuelve más desafiante mantener un cronograma preciso de entregas. Empresas ubicadas en zonas climáticas peligrosas: huracanes, tifones, tormentas (Figura 5), precipitaciones, nubosidad, nieve, mar de leva, deslaves, desbordamiento, desastres naturales, etc., debe tener en cuenta estos problemas incontrolables en la planificación del movimiento de carga y, en efecto, con los compromisos de entrega; Mal funcionamiento de los equipos. Las averías mecánicas de los vehículos de distribución pueden provocar que las mercancías queden varadas en el camino. Asimismo, los problemas con los equipos de maniobrabilidad de las mercancías en los puertos (grúas pórtico) y de otras instalaciones de transferencia de carga puede retrasar los envíos más allá de los tiempos de entrega programados.
Figura 5. Buque Portacontenedores bajo tormenta en Tauranga, Nueva Zelanda.
830 contenedores se pierden en el mar. Fuente; Google ©℠™®
Riesgo de Interrupciones
Toda una variedad de riesgos acompaña el TGMCM, la mayoría de ellos por la mala ejecución e ineficacia de las operaciones logísticas diarias. La toma de decisiones inapropiadas o desacertadas (personal de cuello blanco), los errores de los empleados (personal de cuello azul) y los problemas técnicos ralentizan los flujos de carga. Los anteriores riesgos, no son nada en comparación con los efectos devastadores de las disputas fronterizas, cierre sanitario de fronteras y las huelgas portuarias que detienen, de manera monumental, las operaciones logísticas de transporte. El costo de tales interrupciones es alto y se prolonga de manera crítica con el tiempo de recuperación. Aunque no ocurren con frecuencia, estos problemas a menudo quedan fuera del control del consignatario. Ejemplos recientes de disrupciones de la cadena de transporte intermodal incluyen: a) cierre sanitario de fronteras. La pandemia de Covid-19 creó una enorme disrupción global, el paro abrupto de la demanda impactó la red mundial de suministro; las cadenas de suministro de consumo fueron perturbadas masivamente; b) bloqueo. El megaportacontenedores EVERGIVEN de 400 metros de largo y con 18.300 contenedores a bordo encalló (Figura 6) en diagonal en la sección sur del canal de Suez bloqueando una de las vías marítimas más transitadas del mundo. Las pérdidas diarias que se registraron fueron de USD$ 10.000.000.000 por día, bloqueó el 10% del comercio global. Gracias a este paso se puede transportar de Europa a Asia y viceversa sin la necesidad de circunnavegar toda África, así que se ahorran días de viaje. Se estima que por ahí pasa el 10 % del comercio global. Motivo del encallamiento, se fondearon más de 500 buques en el canal en espera que se reabra el paso en el mar Mediterráneo y el mar Rojo; es la principal ruta de petróleo entre Rusia, China e India. El 90% de las mercancías que está contenedorizada abordo del EVERGIVEN no se encontraba asegurada, lo que generó una serie de demandas que no estaban contempladas en los contratos que se formulaban hoy en día. El bloqueo del canal de Suez preocupa porque el comercio global genera de manera inmediata variación de precios y de desabastecimiento de todo el mundo. Tomar la ruta larga (circunnavegar toda África) genera costos adicionales de alrededor de 15 %; c) falta de capacidad. En ocasiones, durante la demanda estacional máxima, la capacidad de transporte es estirada hasta el punto de que los transportistas, a menudo, no pueden proporcionar suficientes equipos y operadores para dar servicio a todos los clientes. Las empresas de transporte tienden a aumentar las tarifas del flete y/o aplicar recargos de temporada alta. Al mismo tiempo, existe el riesgo de fallas en la calidad del servicio debido a la congestión de las instalaciones, la escasez de equipos y la falta de operadores expertos.
Figura 6. Mega-portacontenedores EVERGIVEN, de 400 metros de eslora y con 18.300 contenedores a bordo, encallado en el Canal de Suez. Fuente: © EVERGREEN; Google ©℠™®
Riesgo de Inseguridad
Los ataques terroristas, la actividad del crimen organizado con actividades como el tráfico de armas, de narcóticos, de productos adulterados, de flora y fauna silvestre, de bienes culturales, los ataques cibernéticos, la migración humana involuntaria (Figura 7), etc., ha promovido que el comercio legal aúne esfuerzos globales con el objeto de brindar seguridad al transporte de mercancías. De igual manera, debido a los ataques hutíes a fines de noviembre de 2023, las líneas navieras más grandes del mundo han detenido los envíos a través del mar Rojo, desviando el transporte de contenedores alrededor del Cabo de Buena Esperanza en el extremo sur de África, añadiendo miles de kilómetros a los viajes, aumentando los costos y retrasando las entregas de componentes vitales para la CGS.
Por lo arriba señalado, las organizaciones de transporte perfeccionan, de manera continua, sus políticas y medidas para proteger la carga en tránsito. Si no lo hacen, las empresas, sus clientes, y el público en general serán vulnerables a las amenazas y peligros que sobrelleva la inseguridad. Los repetidos fracasos en temas de seguridad en el TGMCM impulsan a los gobiernos del mundo a demandar de inspecciones en la cadena de transporte que requieren de incontable tiempo y costosas contramedidas. Sutiles delincuentes conspiran de manera continua con el objeto de explotar las fallas de los sistemas de seguridad, y en efecto, la vulnerabilidad de este.
Figura 7. Migración humana involuntaria movilizada en contenedores marítimos.
Fuente: handelsblatt.com; Google ©℠™®
Finalmente, aunque se han identificado seis categorías de riesgo y discutido 20 riesgos específicos, la lista no es de ninguna manera exhaustiva. Los peligros de el TGMCM son muchos y variados. Peligros de materiales peligrosos, agua salada corrosiva, carga sudada (ocurrencia de condensación al interior del contenedor), problemas de cruce de fronteras, conflictos militares y otros problemas amenazan constantemente con interrumpir las operaciones de el TGMCM. Los logistas (profesionales dedicados a la disciplina de la logística) deben permanecer atentos a las posibles amenazas y analizar de manera constante los riesgos inherentes a las actividades logísticas del transporte de mercancías. La gestión de riesgos es parte integral de la gestión eficaz del transporte de mercancías. Es un proceso interactivo que permite la mejora continua del rendimiento al interior de la organización. La gestión de riesgos es el proceso de identificación del riesgo, sus causas y efectos, esto, con el objetivo de aumentar una mayor comprensión común del riesgo, así, gestionar, reducir, transferir o eliminar amenazas en el TGMCM. Es importante alinear estos objetivos de gestión de riesgos con las estrategias y metas de la organización. Estas estrategias y los resultados deseados proporcionan el contexto para la administración del riesgo.
Referencias
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